25 de noviembre — Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Esta fecha existe para recordarnos que la violencia de género está presente en todos los lugares del mundo y que solo podrá superarse con información, conciencia y un compromiso colectivo.

La violencia contra la mujer no se limita a las agresiones físicas. También se manifiesta de forma psicológica, sexual, patrimonial, moral y digital. Son comportamientos que hieren, silencian, controlan y restringen la libertad femenina. Según ONU Mujeres, una de cada tres mujeres ha sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida, un dato alarmante que refuerza la urgencia del tema.

Además de afectar directamente la salud física y emocional, la violencia impacta a familias, comunidades y a toda la sociedad. Cuando una mujer es herida, amenazada o silenciada, todos perdemos: se pierden vidas, talentos, oportunidades y futuros posibles.

Por eso, hablar de respeto, igualdad y derechos no es solo importante, es necesario. Es el camino para transformar culturas, romper ciclos de abuso y construir entornos más seguros para todas las personas.

¿Qué podemos hacer para cambiar esta realidad?

• Informar y concienciar: Conocer las señales de violencia es el primer paso para prevenirla.

• Acoger sin juzgar: Las mujeres en situación de violencia necesitan escucha, apoyo y seguridad.

• Fortalecer las redes de protección: Incentivar el acceso a servicios como la línea 155, comisarías de la mujer y centros de apoyo.

• Promover relaciones saludables: El respeto, el diálogo y la igualdad deben ser pilares en cualquier relación.

• Educar a niñas y niños: Una sociedad más justa empieza con la formación de las nuevas generaciones.

Respeto, igualdad y derechos para todos

El 25 de noviembre es una invitación a la reflexión, pero también a la acción. Cada gesto de apoyo, cada conversación abierta y cada denuncia pueden salvar una vida. Eliminar la violencia contra la mujer es posible, y depende del compromiso de todos nosotros.

Que este día nos recuerde nuestro papel en la construcción de un futuro en el que las mujeres puedan vivir libres de miedo, con dignidad y plenitud.