Gotitas de Investigación – Práctica de Yoga: Una Mejora en la Calidad de Vida

Organo Oficial de RAFAPANA - Edición número 04-2022

En el marco del Día Internacional del Yoga analizaremos diversos artículos y estudios científicos publicados por autores e instituciones donde se presenta la evidencia sobre los beneficios de la práctica de esta disciplina.

En primer lugar, se debe mencionar que el National Institute of Health lo clasifica como una forma de medicina complementaria y alternativa, también definido por otros autores como un estilo de vida.

Anteriormente se tenía la creencia/estigma social de que el yoga era exclusivamente para la población femenina, pero en la actualidad está comprobado que su práctica no está relacionada con el género y la edad. Por lo tanto, cualquier persona puede practicarlo, ya que no se enfoca en cuanta fuerza o flexibilidad posee en sus músculos y articulaciones la persona. Aunado a esto se crearon programas para grupos de poblaciones más específicas (sobrepeso, desórdenes alimenticios, sillas de ruedas, capacidades diferentes, niños y personas mayores, entre otros).
Referente a los beneficios que trae consigo la práctica de esta disciplina nos encontramos con información que nos habla sobre estos, en cuanto a la forma física del individuo. Como la mejora de las capacidades físicas, tales como la fuerza, flexibilidad y el equilibrio (Nagaraja, Y. 2018), ya que estas se trabajan en conjunto con la práctica de una respiración consciente, en los diferentes tipos de yoga que podemos encontrar en la literatura, favoreciendo así la adaptación y mejora de estas capacidades.

Así mismo es importante mencionar el entrenamiento neuromuscular que se lleva a cabo en esta disciplina, es decir, la coordinación que existe entre cerebro y músculo.

Durante la práctica de la misma, se presentan cambios como es el «relajarse» que es ser capaz de descansar, sin la necesidad de dormir y sentirse renovado como si lo hubiera hecho. Al mismo tiempo, las personas se encuentran en un estado en el que pueden tener una autobservación y reconsideración de su conciencia corporal, dónde cada individuo siente de diferente manera lo que es su cuerpo, sin tener que ser «rígido a una creencia corporal única», el yoga es individualista para redescubrirse cada uno. Esto es tratarse con uno mismo, dónde uno se descubre y observar cada error para mejorar. Al igual en la práctica, se encuentra un ritmo o «aliento» que ayuda a saber cuál es el momento e intensidad que puede llevar no solo en el ejercicio, sino en su vida diaria.

El yoga además ha demostrado un gran beneficio morfológico que a largo plazo mejora el funcionamiento de la corteza cerebral y el sistema límbico, que ayudan al aumento de la concentración de la materia gris del hipocampo, entre otras regiones que regulan las emociones, el aprendizaje y los procesos de memorización (Gothe, Hayes, Temali, & Damoiseaux, 2018). No solo de manera morfológica ayuda el yoga, sino también de manera socio-afectiva, la cual ayuda al practicante a tener mayor empatía y compasión al momento de la toma de decisiones, principalmente en el ámbito social, esto ayuda a tener una mayor concentración de sí mismo y sus acciones que pueden llegar afectar a los demás.

A diferencia de los adultos, los niños en el yoga tienen un mayor efecto ya que tienen una mayor neuroplasticidad, que ayuda a la mejor recepción de estos beneficios tanto morfológicos como emocionales. Otro de los efectos es químicos u hormonales que en los casos negativos se segrega el cortisol y la noradrenalina que afecta de manera significativa a la memoria y al aprendizaje, el yoga ayuda a disminuir estos efectos hormonales, que se demostró que después de un determinado tiempo disminuye de manera considerable el cortisol en el sistema y mejore la captación de información.

Finalmente, podemos concluir que está comprobado con la información consultada, que adoptar el Yoga, como estilo de vida, proporciona al individuo beneficios físicos, sociales, mentales y emocionales.

Adaptando al practicante en un nuevo ambiente de conciencia, bienestar y equilibrio.

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Equipo de trabajo en esta edición:

 

Bibliografía o datos de referencia para más información:

Jeitler, M., Högl, M., Peters, A., Schumann, D., Murthy, V., Bringmann, H., … & Kessler, C. S. (2020). Qualitative study of yoga for Young adults in school sports. Complementary therapies in medicine, 55, 102584. doi: https://doi.org/10.1016/j.ctim.2020.102584

Nagaraja, Y. (2018). Discovering the benefits of yoga and improve quality of life. International Journal of Physiology, Nutrition and Physical Education, 3(2), 822-823.
Smith, B. H., Esat, G., & Kanojia, A. (2020). School-based yoga for managing stress and anxiety. In C. Maykel & M. A. Bray (Eds.), Promoting mind–body health in schools: Interventions for mental health professionals (pp. 201–216). American Psychological Association. https://doi.org/10.1037/0000157-014

Thomas, E. M., & Centeio, E. E. (2020). The Benefits of Yoga in the Classroom: A Mixed-Methods Approach to the Effects of Poses and Breathing and Relaxation Techniques. International journal of yoga, 13(3), 250–254. https://doi.org/10.4103/ijoy.IJOY_76_19