Más actividad física y menos tiempo sentado significa mejor salud
Gotitas de Investigación (Julio 2017). Comité de Investigación RAFA-PANA.
Continuamos esta serie de “gotitas” sobre investigación que sustenta la necesidad de incorporar más actividad física en nuestro diario mientras que también reducimos el tiempo sedentario para así aspirar a una mejor salud y calidad de vida. En las pasadas dos gotitas (abril 2017 y diciembre 2016) presentamos el estudio de Whitaker et al. (2017) quienes observaron mayor grasa abdominal entre adultos menos activos y con mayor tiempo viendo televisión; y el estudio de Ekelund et al. (2016) quienes reportaron que es posible reducir el riesgo de mortalidad prematura provocada por mucho tiempo sedentario (≥8 horas/día) cuando éste se sustituye por la menos 60 min/día actividad física moderada a vigorosa, sin embargo la actividad física no fue protectora cuando el tiempo sedentario era viendo televisión.
Una vez más, la evidencia científica continúa enfatizando que combinar más actividad física y menos tiempo sedentario es esencial para una mejor salud. En la revista profesional Medicine & Science in Sports and Exercise del Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM por sus siglas en inglés), Wijndaele et al. (2017) publican en junio su estudio titulado en español “Reducción del Riesgo de Mortalidad al Sustituir el Tiempo en Pantalla por Actividades Discrecionales” (“Mortality Risk Reductions from Substituting Screen Time by Discretionary Activities”). Escogemos este artículo para presentarlo en estas “gotitas de investigación” de Julio 2017.
El estudio se llevó a cabo utilizando una cohorte prospectiva de adultos en el Reino Unido con edades entre los 40 y 69 años. Luego de excluir participantes con historial de enfermedades como apoplejía, infarto al miocardio, o cáncer; la muestra consistió de 423,659 adultos (45.3% hombres) a quienes se les siguió por 7.6±1.4 años. Estos participantes completaron cuestionarios electrónicos sobre el tiempo en el día viendo televisión y el tiempo utilizando la computadora que no incluyera uso relacionado al trabajo. También se preguntó sobre la participación en cinco tipos diferentes de actividades en el tiempo libre: caminar para recreación, actividades livianas (ejemplo: tareas de mantenimiento y mejoras en el hogar), actividades vigorosas (ejemplo: escavar y carpintería), deporte vigoroso (en el que suda y respira fuerte), y otros ejercicios (ejemplo, nadar). Otras características que se utilizaron como co-variables fueron: estatus socio-económico, consumo de alcohol, fumar, uso de sal añadida, frutas y vegetales, carne procesada y carne roja, duración de sueño.
De los 423,659 participantes, 8,928 (3,466 mujeres y 5,462 hombres) habían muerto durante el periodo de seguimiento. Utilizando un modelo estadístico de sustitución isotemporal, los investigadores estimaron la reducción en el riesgo de mortalidad prematura con la sustitución de 30 minutos de tiempo en pantalla (observando televisión y utilizando la computadora) en el tiempo libre con diferentes actividades físicas también en el tiempo libre (discrecionales). Los resultados demostraron que sustituyendo 30 min/día de tiempo en pantalla por 30 min/día de caminata redujo 5.9% la incidencia de mortalidad prematura por todas las causas, mientras que una reducción mayor se observó cuando se sustituyó el tiempo viendo televisión por deporte vigoroso (14.9%) y otros tipos de ejercicio (14.6%). Los autores concluyen que el remplazo de tiempo en pantalla relativamente corto (30 min/día) por actividades del diario o caminatas representa un importante beneficio en la salud pública.
Interesantemente, los estudios de Whitaker et al. (2017) y Ekelund et al. (2016), Wijndaele et al. (2017) coinciden en la existencia de características particulares del tiempo sedentario viendo televisión que hace de este comportamiento uno más dañino en comparación con otros comportamientos sedentarios. También coinciden en que la actividad física liviana también confiere un efecto protector. Por lo tanto, no solo debemos limitar a un máximo de 2 horas diarias el tiempo en pantalla durante el tiempo libre, pero también debemos incluir en la recomendación la sustitución de 30 minutos/día de ver televisión por actividades físicas que muy bien se pueden realizar en el hogar. Además, para algunos pudiese existir la alternativa de realizar actividad física moderado a vigoroso mientras se observa televisión (ejemplo: ejercicios con bandas, trotadora, bicicleta estacionaria). Nuevamente recordemos el mensaje combinado: más actividad física y menos tiempo sedentario (particularmente sentados frente al televisor) son esenciales para una mejor salud.
Referencias
Ekelund UF, Steene-Johannessen J, Brown WJ, Fagerland MW, Owen N, Powell KE, Bauman A, Lee I-M (2016). Does physical activity attenuate, or even eliminate, the detrimental association of sitting time with mortality? A harmonized meta-analysis of data from more than 1 million men and women. Lancet, 388: 1302-1310.
Whitaker KM, Pereira MA, Jacobs DR, Sidney S, Odegaard AO (2017). Sedentary behavior, physical activity, and abdominal adipose tissue deposition. Medicine and Science in Sports & Exercise, 49 (3): 450-458.
Wijndaele K, Sharp SJ, Wareham NJ, Brage S (2017). Mortality risk reductions from substituting screen time by discretionary activities. Medicine and Science in Sports & Exercise, 49(6): 1111-1119.
Farah A. Ramírez Marrero, PhD, MSc, CSCS, FACSM, RAFA-PUR.